Cuando tu piel no entiende de etiquetas.

Hoy os quiero hablar de la importancia de cuidar la piel desde el momento de la ducha. Con tantos cambios climáticos mi piel sufre una barbaridad. Todos los meses estamos entre Madrid y Gran Canaria y a pesar de no estar tan lejos, los climas son extremadamente diferentes. En Gran Canaria la piel “parece” estar más hidratada porque el grado de humedad es muy alto, pero sin embargo la calidad del agua no es la mejor y me reseca muchísimo la piel (también el cabello, pero hoy os quiero hablar de cómo cuidar la piel). Y es que la piel no lleva una etiqueta que te dice cómo cuidarla, si es mejor lavar en seco o en caliente, por eso debemos prestar mucha atención a su cuidado empezando por el gel que vayamos usar en la ducha.

Todo esto sumado a mi obsesión con ducharme varias veces al día  (Ya lo he explicado en otras ocasiones, pero cuando tengo calor y quiero refrescarme, me doy una ducha y cuando tengo frío y quiero entrar en calor, me doy una ducha de agua caliente y cuando me duele la cabeza, me doy una ducha y cuando estoy estresada, me doy una ducha… ) Muy malo para la piel (cada vez que nos duchamos la piel puede resecarse) pero es la solución más eficaz ¡Al menos para mí! 

Ya sabéis que desde hace muchos años siempre os recomiendo Dove. Sus geles son formulados sin sulfatos, tienen un 100% de limpiadores suaves y con ¼ de crema hidratante y gracias a su exclusiva tecnología protegen la barrera protectora natural de la piel y ofrecen un cuidado superior que la nutre intensamente. El resultado es una piel suave y cuidada cada día.

Lo mejor es optar por productos de calidad que cuiden tu piel y que te ayuden a mantenerte hidratada de la forma más fácil y placentera ¿Los habéis oído? Lo mismo ocurre con los desodorantes, tal vez la piel más castigada de nuestro cuerpo exige cuidados especiales y la formulación de los desodorantes Dove no incluye alcohol y contiene ¼ de crema hidratante para conseguir unas axilas bonitas todo el año. ¡Mi preferido es el Original!

Si cuidamos de nuestra piel después de la ducha con hidratantes corporales, protectores solares, cremas antiestrías, incluso tratamientos estéticos, ¿Cómo no vamos a cuidarla en la ducha? Aquí la hidratación puede sufrir muchísimo y una piel hidratada es una piel bonita y cuidada.