¡Cuando sea mamá nada va a cambiarme!
Cuando estaba embarazada de Luca nunca imaginé que cambiaría tanto mi vida, mi forma de pensar, de ser feliz, incluso de priorizar y calendarizar mis horarios. Recuerdo que siempre decía; ¡Cuando sea mamá nada va cambiarme! y planificaba, organizaba y ordenaba tanto ideas, como artículos nuevos para el bebé que poco a poco iban entrando en casa… Las madres siempre han sido unas heroínas y honestamente yo me veía algo pequeña para ese nombre tan grande: MAMÁ. Pero tenía tantas ganas de intentarlo, que sabía que lucharía contra viento y marea para convertirme yo también en una super mamá.
Yo quería ser super mamá
El ejemplo mas cercano, como era natural, era la mía, pero es verdad que tanto las series como las películas nos habían acercado a mil modelos diferentes en los que poder elegir e identificarte. Yo lo tenía clarísimo, quería ser como mi madre, pero con algún matiz mas moderno de esos que incluían madre pivonazo de gym… (No es que mi madre no sea un pivonazo, pero eso del gym… ¡pues no!) Mi madre es madre dos veces, de un niño y un niña, así que todas las opciones las ha vivido y la han curtido para convertirse en una super mamá, ella es empresaria y madre a partes iguales y ha sabido equilibrar su vida para llegar a todo (Y a todos!).
De pronto me llené de poderes que aún estoy aprendiendo a usar.
Yo estaba convencida de qué tipo de madre quería ser. De esas que tienen ese sexto sentido que intuyen la caída mas improbable o preveen esa mancha imposible. De las que tienen tiempo de todo y educan tan bien a sus hijos que nunca lloran… Que van al gym por la mañana y preparan unos menús exquisitos y equilibrados sin olvidar su trabajo. Pero de pronto, mientras me visualizaba como super mamá, llegó el 13 de Octubre de 2016 y di a luz al bebé mas bonito y perfecto que jamás “visualicé” y de repente, todo ese proyecto que tenía de super mamá se esfumó y me llené de poderes (Y de un amor especial) que poco a poco van aumentando.
No es como lo soñé, no soy super mamá.
No soy (Ni de lejos) la super mamá que tenía clarísimo en la que me convertiría. Me cuesta (A veces) intuir eso de la caída mas improbable. Lo de preveer las manchas imposibles conmigo no tienen remedio, porque JAMÁS he puesto tantas lavadoras en mi vida. Luca no es un erudito de la cordialidad (Sobre todo si hay algún juguete de por medio) ¡Pero estamos trabajando en ello!. Desde que soy madre he ido al gym mucho menos de lo que me hubiera gustado. Y los menús, pues lo intentamos, pero ¡muchas veces repetimos puré!. No es como lo soñé, no soy una super mamá, soy la mamá de Luca y eso me hace especial.
Tengo poderes que multiplican mi tiempo.
Ahora me he convertido en otra persona, tengo poderes que multiplican mi tiempo. Antes, hacer fotos y editarlas me tomaban toda una tarde. Ahora, puedo hacer fotos y esquivar la patineta de Luca, editarlas y jugar en la alfombra, hacer la cena mientras nos duchamos juntos, y mirar el reloj y ver que tan sólo son las 7 de la tarde!!! También he conseguido que mis ojos no vean ese gran desastre en el salón cuando en tan sólo un par de segundos (literal), se ha colapsado la mesa de camiones, la alfombra de legos y todo el pasillo de Mickeys Mouses de todos los tamaños y texturas.
Este story de Tous me ha emocionado muchísimo.
Soy muy fan de todos los stories que Tous ha ido publicando estos años. Pero sinceramente, éste me ha emocionado, me ha transportado a mi yo de hace 20 años que al igual que ahora, miro a mi mamá y me parece la mejor madre del mundo. Todavía me queda mucho camino para convertirme en super mamá, pero mientras; Disfruto, río a carcajadas y me ensucio (Todos los días). Esos besos llenos de galletas me atiborran el alma.
3 Comentarios
Lidia Villa
30 abril, 2018 at 12:43 pm¡Aii por favor, puede ser más adorable! Animo super mamá, unas joyas perfectas para salir a jugar con el peque.
El abrazo más fuerte del mundo.
https://elblogdebluebonnet.blogspot.com.es/
CATERINA PIÑEIRO PEREZ
3 mayo, 2018 at 6:25 pmQue bonito !!! Me encanta el post !! El look es lo mas !! Besitoss
Sara
29 mayo, 2018 at 11:16 pmPróximamente quiero ser mamá