La colección que propone Roberto Cavalli para el próximo Otoño-Invierno 15/16 abarca muchísimos estampados que va entrelazando entre si. La apertura la da un mini vestido de leopardo con un abrigo largo y unos botines que acompañaran el resto del desfile a todas las modelos. El leopardo se va desvaneciendo y se mezcla con negros en piezas mas esbeltas como pantalones palazzo de talle alto y doble botonadura o con una falda midi con botonadura central. Sigue apareciendo leopardo en muy pequeñas dosis mezclado con negro e introduciendo un amarillo imperial que poco a poco se convierte en un estampado ornamentado floral que recuerda al arte histórico asiático. Desaparece el ornamento y nos quedamos tan sólo con las flores que sólo aparecen en vueltos y pequeños detalles hasta que se entrelazan con cuadros blancos y negros y desaparecen por completo dando lugar a prendas envueltas de pelo blanco. Me ha encantado como ha jugado con los largos de todas las prendas, con Roberto Cavalli siempre sabemos que vamos a encontrar mini o maxi vestidos, pero esta vez se ha ayudado de guardapolvos y abrigos hasta los tobillos para crear continuidad. Los complementos que mas llamaron mi atención han sido los bolsos, que para la próxima temporada los ve a modo de cartera y siempre llevados como un clutch, los cinturones cobran especial importancia, sobretodo las hebillas en un dorado intenso, que coronan las cinturas. Lentejuelas, encaje, transparencias y mucho animal print siempre describen una colección muy Cavalli, pero he de confesar que esta vez le vi el mismo punto sexy que dulce. Para mi ha sido diferente.